Blanqueamiento dental
El blanqueador dental es un complejo auxiliar del odontólogo
que va mas allá del simple blanqueamiento dental cuya función es debida al
poder bactericida, virusida, fungicida que posee el ozono 3.500 veces màs
poderoso que el cloro. El ozono se aplica sobre cualquier tejido humano o
animal para la total asepsia de tejidos infectados a tal nivel que en el
tratamiento del pie diabético se lo utiliza para detener la gangrena. El
profesional debe recordar cuando se encuentra frente a un foco séptico, y
entonces recordará que la simple carie es un foco séptico que los herpes
bucales, labiales, ampollas, todas tienen un origen de esa índole, y no es
diferente la coloración de las piezas dentales que no son más que capas
bacterianas acumulables gracias al cigarrillo, humo del papel del cigarrillo,
alimentos depositados en la boca y dentadura que entran en putrefacción. El
ozono destruye el 99.5% de los gérmenes existentes en la naturaleza. Esto no
debe impedir que el profesional coadyuve con todo otro elemento ,como el
cepillado, el agua ozonizada, el peróxido de hidrogeno, en lo que al
blanqueamiento se refiere el equipo lleva una cánula tipo absorción de saliva
que hace las veces de una pistola de pintor; es decir, el paciente supone que
le están pintando por frente, dorso e intersticios dentales y encías con un gas
de altísimo poder bactericida. Estas sesiones de blanqueamiento deben tener la
previa precaución de observar si el paciente es alérgico o no al ozono. El
síntoma más tradicional de alergia es la tos, si inadvertidamente y por falta
de debida precaución inhala por las fosas nasales ozono, esto se impide
fácilmente tapando ambas fosas nasales con algodoón humedecido. Otro síntoma es
el picor en el borde las fosas y en la comisuras de los párpados. Si el
paciente reconociera que tiene el tímpano perforado, también obturar con un
algodón humedecido en la oreja respectiva. Si aún así el paciente presenta
síntomas de alergia, la solución es simplemente disminuir la sesión en menos
tiempo y darle “recreos” de varios minutos para que inspire aire normal. El
ozono es totalmente inocuo, pero no debe administrarse a menores de 3 años,
personas con marcapasos, embarazadas, pacientes con transplantes recientes,
pero reiteramos por enésima vez el ozono es inocuo, sólo puede ser irritativo para
los alérgicos a este gas. La aplicación tipo pistola de pintor hecha con la
cánula flexible debe ser efectuada lentamente como si efectivamente estuviera
pintando la dentadura, primeramente por cara anterior y luego doblando la
cánula por la parte posterior de la dentadura. Nada impide que sea a la
inversa. Si hay caries aprovechar y dejar unos segundos más el chorro de ozono
sobre la carie. Si el paciente tuviera alguna afección bucal como ampolla,
quemadura, lastimadura, inclusive infectada, herpes, sea simple o zoster,
tendrán una magnífica oportunidad para ejercer una beneficiosa terapia. Los
tiempos a que se somete al paciente dependen únicamente de la juventud o no del
paciente, de la antigüedad o no de la afección patógena, y esto es a prueba y
error. Sesiones de uno a tres minutos, es el comienzo usual para advertir si el
paciente no siente molestia alguna se puede aumentar la cantidad de aplicaciones
de ozono a 5 minutos inclusive dejar descansar al paciente y volverle a hacer
otra aplicación, o hacerlo volver a los dos días. Por supuesto, si es una
persona de edad, y muy antiguo fumador, va a necesitar más tiempo que un joven
y reciente fumador. Sin intentar competir o reemplazar al dermatólogo, si el
paciente presenta psoriasis en mentón barbudo o en las cejas y el profesional
lo desea le puede hacer aplicaciones de ozono.
El aparato lleva una manguera flexible, de silicona, por
donde circula el ozono. Esa misma manguera puede ser sumergida en un vaso con
agua 3 minutos y que el paciente se haga buches con agua ozonizada de alto
poder antiséptico. Si por otro lado, el profesional lo desea, puede ozonizar
botellas de dos litros por ejemplo de agua y dejar burbujeando ozono media hora
con tapón bien cerrado. Dárselo al paciente para enjuagues en su domicilio, o
si deseara, puede comerciar el agua ozonizada.
El profesional que use permanentemente paciente tras
paciente con ozono, no debe respirar más de 3 horas seguidas ozono y verificar
con la práctica si es alérgico al mismo o no. Si no lo fuera, al no toser ni
sentir picor, puede dejar la manguera echando ozono al ambiente y convertir su
consultorio en un ambiente aséptico, como es transportable, también podría
dejarlo en la sala de espera para quitar totalmente los olores típicos de
consultorios.
Toda duda debe ser consultada al departamento técnico de Ion
Terapeútico o su distribuidor que resolverá su duda inmediatamente.
Recuerde que las virtudes del ozono se descubrieron a fines
de la segunda guerra mundial cuando los médicos se quedaron sin antisépticos de
laboratorios y recurrieron al ozono para cicatrizar las heridas y quemaduras de
guerra.
Este mismo equipo se
fabrica con ionización llamada la vitamina del aire y reguladora de la serotonina,
hormona del estrés.
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